Semana Santa 2019: Castilla-La Mancha es inmensa en muchos sentidos, patrimonio, naturaleza, arte, gastronomía…el destino perfecto para disfrutar de tus días de descanso en Semana Santa.
Para que estos días te sean irrepetibles, hoy te proponemos una guía de destinos inolvidables, lugares mágicos en nuestra región que quizás no conozcas.
Si hay una cualidad que defina nuestra región esa no es otra que diferente, hoy os queremos hablar de “otros” lugares, porque no sólo somos molinos y quijotes, Castilla-La Mancha es mucho más.
Os proponemos un viaje, en el tiempo y en el espacio, en el que, por un momento, no pensaréis que os encontráis en La Mancha.
Caprichos de la naturaleza, restos de un pasado histórico que nos llevan a otras épocas y entornos naturales que nos trasladan a otro mundo.
Si has decido pasar la Semana Santa en Castilla-La Mancha, para llenar tu mochila de experiencias inolvidables, toma buena nota de todo lo que a continuación te contamos.
Comenzamos...
1. LAS BARRANCAS DE BURUJÓN (TOLEDO)
¿Te apetece un viaje a un entorno de peli del oeste sin salir de Castilla-La Mancha?
No, no te preocupes, no vamos a cruzar el charco para llegar a los grandes cañones y llanuras americanas.
Mucho más cerca de lo que crees se encuentra uno de los grandes y más bellos tesoros de La Mancha.
Un tesoro de anuncio, ya que una conocida marca de refrescos lo utilizó para su campaña publicitaria de 2003, posicionándolo en el mapa.
Las Barrancas de Burujón se encuentran a apenas 30 kilómetros de Toledo, cerca, ¿verdad?
Este espectacular paisaje lo conforman las aguas del Embalse de Castrejón a un lado y las cárcavas escarpadas de arcilla roja al otro.
El sendero que discurre por el acantilado te obsequiará con distintos puntos de vista de este lugar tallado, durante más de 25 millones de años, a golpe de viento y agua.
Azotando incansablemente el frágil terreno de arcilla y cincelando las formas que hoy podemos disfrutar.
Escarpadas y afiladas figuras que se extienden más de mil metros y que llegan a alcanzar cotas de 120 metros en su punto más alto, el Pico del Cambrón.
En 1967 la mano del hombre tomó parte en el paisaje, aunque en esta ocasión lo hizo para embellecerlo.
Con la creación del Embalse de Castrejón, el conjunto quedó completo, dándole si cabe, más espectacularidad.
En nuestro paseo por el entorno contamos, desde 2002, con la Senda Ecológica de las Barrancas, lo que nos permite recorrer cómodamente todo el Monumento Natural.
La ruta nos llevará desde lo alto de las cárcavas hasta la orilla del Embalse, haciendo escala por las espectaculares vistas que nos ofrecen diferentes miradores.
Uno de los más sobrecogedores es, sin duda, el Mirador del Cambrón, donde, sin previo aviso, emergen las puntas escarpadas sobre la llanura manchega.
Pero sin duda, lo que no puedes hacer es marcharte de este lugar sin esperar a la puesta de sol.
Con las luces del atardecer el paisaje se transforma por completo.
Toda la gama de rojos y anaranjados toman posesión del paisaje y es el momento de tomar las mejores fotos de la jornada.
Después de mostrarte este lugar, seguro que te haces una idea de lo impresionante que será pasar esta Semana Santa en Castilla-La Mancha.
Si te gusta disfrutar de la naturaleza en estado puro, aquí te dejamos un enlace que seguro te interesará...
- Rutas de senderismo para el fin de semana en Castilla-La Mancha
2. MOTILLA DEL AZUER (DAIMIEL) LEGENDARIA
Nos vamos ahora hasta la provincia de Ciudad Real, para realizar un viaje en el tiempo.
Viajaremos unos 4000 años atrás, hasta la Edad del Bronce, para conocer unos de los asentamiento más singulares de la Península Ibérica, las motillas, enclaves que sólo se han registrado en esta zona.
La Motilla del Azuer es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Ciudad Real.
Situado muy cerca de la localidad de Daimiel, la Motilla del Azuer es una muestra espectacular de las construcciones de la Edad del Bronce.
Se trata de una edificación formada por varias murallas concéntricas en torno a una vigorosa torre de planta cuadrada.
Los hallazgos han llevado a los investigadores a concluir que estas fortificaciones tenían como objetivo proteger algunos de los bienes más preciados, los cereales y sobre todo el agua.
El agua se convirtió en la fuente de los desvelos de nuestros antepasados, y, curiosamente, aún lo sigue siendo.
En la motilla se encuentra el que, quizá, es el pozo más antiguo de la Península Ibérica, 15 metros de profundidad que llegan al nivel freático.
Las duras condiciones climatológicas de la zona y la escasez de agua llevaron a excavar cada vez más en busca de agua.
Ahora sabemos que las construcciones de las motillas se deben a las necesidades de los habitantes de La Mancha de los años 2000 y 1800 a.C. a un problema de escasez extrema de agua.
Hasta tal punto se hizo importante el buen uso del agua que desarrollaron, para regar los campos, alrededor de las motillas un sistema de regadío revolucionario para la época.
Las motillas se convirtieron en “los oasis” de La Mancha, alrededor de los que se asentaba la población.
Un lugar único, donde los haya, que nos permite conocer un poco más de dónde venimos.
Si quieres viajar al pasado tienes que pasar esta Semana Santa en Castilla-La Mancha, nuestra región es legendaria.
Aprovechando que estás en la provincia de Ciudad Real, este contenido puede que te interese...
- De ruta por los Castillos de la provincia de Ciudad Real
3. CUEVAS ÁRABES EN BRIHUEGA (GUADALAJARA)
El pequeño pueblo de Brihuega alberga un secreto oculto bajo el suelo, sus Cuevas Árabes
Situadas bajo la Plaza del Coso, se cree que fueron construidas entre los siglos X y XI.
Se trata de un conjunto de galerías y túneles que recorren todo el subsuelo de la localidad, con una longitud aproximada de unos ocho kilómetros.
Actualmente se puede acceder desde la misma plaza y se cree que fueron construidas con fines defensivos en época de asedios.
Todo su entramado de pasadizos finaliza más allá de las murallas, por lo que eran consideradas como una vía de escape.
A cada paso que damos en las Cuevas Árabes vamos notando cómo la temperatura baja, permaneciendo todo el año entorno a los 12ºc, por lo que es muy probable que antaño fuera utilizada como almacén de provisiones.
Si nos adentramos en sus profundidades, podemos disfrutar de pasadizos y corredores bajo arcos apuntados de piedra. Un viaje al pasado en mitad de La Alcarria.
HORARIO DE VISITA (horarios aproximados)
DE MARTES A SÁBADO
De 10:00 a 14:00 y 16:30 a 19:30 horas
DOMINGOS
PRECIO ENTRADA: 2€
Un lugar escondido donde no olvidar "perderse" en tu próximo viaje a Guadalajara.
Como ves, nuestra región es todo un espectáculo, y como tal hay que vivirlo y compartirlo con los más pequeños.
Aquí te dejamos un enlace que te puede interesar, si te decides por pasar la Semana Santa en Castilla-La Mancha.
- 5 destinos donde viajar con niños en Castilla La Mancha
4. LA CIUDAD ENCANTADA (CUENCA)
Si hay un lugar en Castilla-La Mancha que no necesita presentación, sin duda alguna, es éste. Uno de los estandartes de la provincia de Cuenca, La Ciudad Encantada.
Situada a poco más de 30 kilómetros de la capital, en este paraje mágico, la naturaleza cincela la piedra utilizando como únicas herramientas el viento y el agua.
Caprichosas formas se dan cita en este lugar para mostrar al visitante, a lo largo de 3 kilómetros, mil y una “esculturas”.
Durante la hora y media que dura el recorrido a pie, aproximadamente, te encontrarás con todo tipo de objetos y animales que irrumpen inesperadamente.
Otras, deberás recurrir a la inestimable ayuda de tu imaginación, porque eso es lo maravilloso de este lugar, algunas de las cosas que puedes ver, sólo las veras con los mejores anteojos, tu imaginación.
El Tormo es la primera de la figuras que te encontrarás en tu paseo, figura que se ha convertido en todo un símbolo. Su nombre proviene del latín y significa “roca prominente”.
Lo significativo de la figura es cómo al antojo del la erosión se ha formado una roca donde la parte superior es mucho más voluminosa que la inferior.
También son impactantes el conjunto llamado “los barcos”. Grandes rocas que recuerdan un puerto marítimo, donde tres grandes buques se preparan para zarpar.
Nuestro siguiente descubrimiento es el perro, con hocico redondeado y rabo cortado, parece esconderse en el bosque de pino negral que lo rodea.
Otra de las figuras más visitadas es la foca. Un mamífero de piedra que sujeta una pelota con su hocico como si te invitara a disfrutar de una actuación de malabares.
Estos son sólo algunos de los muchos ejemplos que encontrarás en el paseo por la Ciudad Encantada.
No olvides que para visitar este mágico lugar lo mejor es que consultes su horarios en su página oficial, ya que varía a lo largo del año.
Y teniendo esto en cuenta solo te faltará ropa y calzado cómodo, agua, unos bocatas y muchas ganas de descubrir un entorno maravilloso.
La Semana Santa en Castilla-La Mancha encuentra en Cuenca el destino perfecto para vivirla intensamente, no desaproveches la ocasión de acercarte a visitarla.
Y si te queda tiempo, entre procesión y procesión, aquí te dejamos un contenido que puede que te venga bien...
- 7 lugares únicos que ver en Cuenca
5. PARQUE ARQUEOLÓGICO SEGÓBRIGA (CUENCA)
No abandonamos Cuenca para realizar otro viaje al pasado, ¿destino?, la Antigua Roma.
En la localidad de Saelices, junto al río Cigüela, nos encontramos con el Parque Arqueológico de Segóbriga.
El gran esplendor, monumentalidad y riqueza de la ciudad se debió principalmente a sus yacimientos mineros y a su ubicación estratégica, además de su riqueza agrícola y ganadera.
Todo ello contribuyó a convertir a Segóbriga en uno de los grandes asentamiento romanos de la Península Ibérica.
De su espléndido pasado han quedado importantes y muy bien conservados restos que nos acercan la historia a la actualidad.
La ciudad romana llegó a albergar un teatro, un anfiteatro, termas y grandes templos, y llegó a convertirse en lugar de referencia de la vida urbana al estilo romano.
Actualmente se conservan y son visitables el acueducto, la necrópolis, la ciudad, el teatro, la muralla, las termas del teatro, el foro y muchos más componentes de las ciudades romanas de la época.
Una muestra de la vida del imperio romano que también se forjó en la meseta manchega.
Tanto si eres un apasionado de la historia, como si lo tuyo es simple curiosidad, el Parque Arqueológico de Segóbriga se ha convertido en una visita obligada.
Si estás decidido a pasar la Semana Santa en Castilla-La Mancha, apunta esta visita en tu agenda.
6. ATIENZA (GUADALAJARA)
Viajamos de nuevo a Guadalajara para detenernos, ahora, en un punto crucial de las rutas que atravesaban estos parajes.
Atienza, un tesoro situado a medio camino de la ruta del Cid, la del Románico Rural y la del Quijote, entre otras.
Cualquiera de ellas te llevará a esta localidad, guardiana de innumerables tesoros para descubrir.
A pesar de sus orígenes, se remonta a épocas celtíberas, es en momentos posteriores cuando las culturas han ido dejando su huella indeleble en las piedras de Atienza.
Un ejemplo de ello es su muralla, una mezcla de estilos constructivos y materiales de los distintos pobladores del lugar.
Un lugar que no puedes dejar de visitar es el castillo, datado del siglo XII, y en el que cabe destacar su Torre del Homenaje.
Mirador del paisaje, de origen islámico y célebre por ser citada en el Cantar de Mio Cid.
Entre su patrimonio encontramos el ábside del Monasterio de San Francisco de estilo gótico, la Iglesia de San Bartolomé del siglo XIII, del románico con reformas y ampliaciones del siglo XVI, o las de Santa Maria del Val o San Juan del Mercado, entre muchas otras.
Cabe destacar también la Plaza del Trigo, magnífico ejemplo de plaza castellana o la Plaza de España, de fuente triangular con su impresionante fuente de los delfines del siglo XVIII.
Un pueblo manchego donde llegar para perderse mientras paseas por su calles y disfrutas de su patrimonio y, por supuesto, con tanto paseo, disfrutar de su gastronomía.
Si quieres conocer un poquito más de la gastronomía de nuestra región, aquí te dejamos un enlace que te ayudará y que te servirá de mucho si visitas Castilla-La Mancha en Semana Santa.
- 5 platos típicos manchegos y sus curiosidades
7. HAYEDO TEJERA NEGRA (GUADALAJARA)
Nuestra última parada en esta ruta, poco convencional, es un paraje natural único.
En medio del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara irrumpe El Hayedo Negro, considerado como el último hayedo del sur de Europa.
Alimentado casi maternalmente por los ríos Lillas y Zarzas, que nacen en el glaciar La Buitrera, se conserva en un excepcional microclima.
Situado en un valle, flanqueado por dos imponentes paredes rocosas, confieren al paisaje un halo casi mágico.
Cuando te presentas ante él parece que te traslada a otro mundo, a otro tiempo, a un mundo de cuento, de caballeros, princesas y dragones.
Además de las imponentes y majestuosas hayas, robles, pinos y tejos, compiten en esplendor con águilas reales, corzos, zorros y jabalíes, a quienes dan cobijo.
Y en otoño esconde unos de sus mayores secretos, en sus suelos brota el apreciado Boletus Edulis, delicatessen culinaria.
Para disfrutar del entorno del Hayedo tenemos a nuestra disposición dos rutas para realizar a pie, la “Senda de Carretas” y la “Senda del Robledal”.
Dos recorridos para descubrir los secretos de este paraje escondido y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
Y si hay una época del año en que te aconsejamos visitarla, esa es el otoño, el hayedo se pinta de todos los tonos rojos y ocres que puedas imaginar.
Además, si eres amante de las setas, estas de suerte, esta estación es la apropiada.
Es totalmente desaconsejable visitarlo en invierno, ya que éste es muy duro en la zona, estando casi permanentemente cubierto de nieve.
Un bien natural tan preciado necesita cuidados y mimos, por eso si te decides a visitarlo tendrás que tener en cuenta que el acceso es limitado y hay que reservar plaza en la web.
Como habéis visto la riqueza de Castilla-La Mancha es inagotable, siempre hay algo nuevo que ver y lugares espectaculares por descubrir.
En QdOcio no queremos que dejes ninguno por visitar, por eso seguiremos aquí enseñándote los grandes secretos de nuestra región.
Esperamos que éstos se conviertan en los destinos perfectos para tu Semana Santa en Castilla-La Mancha.