jueves. 21.11.2024

Todos hemos crecido con la idea preconcebida de que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente eran muy, muy sabios ¿verdad?

Y con tanta sabiduría es impensable que puedan llegar a equivocarse. Desgraciadamente esto no es así y todos lo sabemos.

Son especialistas en hacer regalos, sí, regalos increíbles en muchas ocasiones y en otras no tanto...

A pesar de su mucha experiencia en la materia, debemos reconocer que aunque lo intentan y se esfuerzan, en ocasiones meten la pata. 

Sabemos que somos muchos a la hora de regalar, y en estas cosas, como en tantas otras, tiene que haber margen de error. Pero sin pasarse....

Queda feo decirlo, este año aún no han venido y nos la podemos jugar, pero ... ¿para qué escribimos la carta? 

Tantas molestias para poder seleccionar en pocas líneas todo lo que queremos, debe de tenerse en cuenta. 

Regalos debajo del árbol de Navidad

Y es que entre tú y yo, y que no salga de aquí, los Reyes Magos de Oriente son un poquito torpes...

La edad no es excusa, pues desde que tengo uso de razón se mantienen exactamente igual que cuando los vi por primera vez, parece que el tiempo no ha pasado por ellos. 

Así que la causa debe ser otra. Despiste, cansancio de hacer siempre lo mismo, claro, que una noche al año, no creo yo, que vaya a hacer mucho daño, ¿verdad?

Además son mágicos, y una jornada laboral de 48 horas seguidas creo que un cuerpo mágico lo soporta y más cuando tiene 363 días para volverse a recuperar.

Por eso, y por ninguna mañana de reyes más de desilusión, creo que debemos de hacer un llamamiento a sus majestades.

Desde aquí les recordamos que hay que poner más atención, cinco son los sentidos que todo humano tiene, y seguro que vosotros alguno más por eso de ser mágicos.

Una labor tan importante como es la de repartir ilusiones envueltas en papel de regalo, es una gran responsabilidad...

No es broma, es muy serio, porque luego pasa lo que pasa, la frustración hace acto de presencia y el broche final a las fiestas deja mucho que desear.

Debéis de limitaros a lo escrito, eso de improvisar siempre es arriesgado, y más si entre regalos anda el juego. 

Para no cometer errores o malas interpretaciones, sólo hay que leer, y cuando digo leer, digo leer a conciencia no "por encima". 

Te preguntarás por qué este alegato contra la torpeza de los Reyes Magos de Oriente. Pues te lo explico.

Estoy cansada, y creo que no soy la única, de recibir regalos que no he pedido, e incluso ni se me hubiese ocurrido pedir.

Por ello, nada mejor que dar unos pequeños consejos a los tres reyes magos...estad atentos. 

1. No siempre a la tercera va la vencida...

Se dice que "el que la sigue, la consigue", pero permítanme que les diga que no siempre hay que llevar las cosas a tales extremos. 

Entiendo que un año se pueda tener un despiste, hasta ahí todo correcto, pero insistir todos los años en el mismo es cuánto menos un total despropósito. 

Revisen mis cartas durante los últimos años y comprobarán que ese regalo que se empeñan en dejarme, año tras año, bajo el árbol no es ni tan siquiera deseado. 

Lo mejor es ir sobre seguro, y la seguridad, les recuerdo, está escrita...

La higiene personal no es un regalo

2. La higiene no es un regalo

Os pongáis como os pongáis, la higiene no es un regalo. Un regalo así es un poco inquietante ¿verdad?

Regalar artículos de higiene personal no es lo mismo que obsequiar con un perfume. Aunque sea una sorpresa práctica, un perfume no es lo mismo que un gel. 

El perfume es un clásico en esto de los regalos, arriesgado si no conoces a la persona, pero no deja de ser un obsequio que denota personalidad y siempre sorprende.

Pero para sorpresa, la que surge cuando rasgas el papel y encuentras un gel, una loción, o un desodorante...¿esto significa algo? ¿mensaje subliminal?

Por favor, este tema es delicado, lo mejor será que cada uno se encargue de sus olores...

3. ¿Dinero en un sobre?, no por favor

Majestades, esto no es una boda, aquí no hay que pagar plato que valga.

Esto va de regalos, no de dinero para ir a comprarlos. 

Sonará a desagradecida, pero eso de encontrar un sobre bajo el árbol con dinero dentro es un tanto frío, ¿no creen?

Y vuelvo a insistir, ¿dónde han leído que yo quiero dinero? Bueno, dinero si quiero pero eso es algo que todos queremos, pero en mi carta ¿dónde lo pone?

Ustedes ponen sus reglas, que si portarse bien, que si comerse todo lo del plato, que si irse pronto a la cama...muchas imposiciones para tan poca recompensa ¿no?

Los regalos hay que currárselos, la ley del mínimo esfuerzo nunca es la mejor opción. Piénsenlo

4. Los regalos enteros, por favor...

Todos somos conscientes de que somos muchos los que debemos recibir regalos. Hasta ahí todo bien. 

Pero permítanme que les diga que esto tiene fácil solución, en vez de tres, dos y si no se puede, en vez de dos, uno. 

Reyes Magos, los regalos que menos gustan

Pero dónde se ha visto que el regalo de reyes venga por fascículos.

Por muy en enero que estemos y sea la época en la que todas las colecciones del mundo mundial arrancan, esto no lo es. 

Si yo pido las zapatillas de moda, con las que voy a correr todo lo que nunca he corrido, ¿por qué lo que recibo son unos cordones fluorescentes? 

Mi madre me enseñó que debía de ser cuidadosa con las cosas e intentar que duraran mucho tiempo...pero esto de tunear mis viejas zapatillas no mola mucho.

5. Los electrodomésticos no son un regalo original

Cuando hablo de electrodomésticos, sabéis perfectamente a cuáles me refiero. 

¿Dónde se ha visto que para reyes recibas como regalo una aspiradora o una plancha?

Hacen la vida más cómoda, sí, pero recuerden que todos, en general, la hacen, ¿por qué no una televisión o un portátil debajo de mi árbol?

Además, si la memoria no me falla en mi carta no hay espacio para estos "regalitos". Revisen otra vez la de este año, por favor. 

6. Olvídense del recurso de siempre: pijamas y calcetines

Se pongan como se pongan un pijama no es un regalo para sorprender el día de Reyes. 

Bueno, sorpresa, sorpresa si que te llevas cuando descubres que no es lo que tu querías. 

Reyes Magos, los regalos que menos gustan y ellos más compran

Un consejo, si han optado por el textil, ¿qué más les da apostar por moda que se vea, en vez de hacerlo por aquella que llevas solo cuando te vas a dormir?

Pero ante el riesgo de volver a recibir otro este mismo año, les pediría que éste fuese algo diferente al del pasado.

Menos infantil, que no haga tantas pelotillas y que no encoja mucho...ahora entiendo lo de los calcetines...

Bueno, espero que todo haya quedado claro, aunque viendo el éxito que tengo con mis cartas, no sé si el día 6 de enero disfrutaré de mis regalos o por el contrario tendré que echar mano de las devoluciones. 

Sea como sea, desde aquí debo agradecerles todos los regalos con los que sí acertaron.

Porque no todo es malo...en ocasiones si acertáis, y por ello, os volveré a preparar los dulces, la leche y el agua para vuestros camellos...