Hoy te vamos a hablar de tradiciones, y en especial de una que se celebra en San Pablo de los Montes, provincia de Toledo. Aquí te contamos en qué consiste la Fiesta de la Vaca.
En Castilla-La Mancha tenemos una gran rica tradición heredada, ritos que se pierden en el tiempo, pero que son cuidados con mimo por todos los habitantes de la región.
Pasan de padres a hijos para que nuestra riqueza cultural se mantenga viva, y ¿por qué no? para que siempre haya un buen motivo para celebrar una fiesta.
Queremos acercaros hoy a un pueblo de la provincia de Toledo, San Pablo de los Montes.
Esta pequeña localidad celebra cada 25 de enero una fiesta muy peculiar, La Fiesta de la Vaca.
En honor a su patrón San Pablo, conmemoran la conversión del santo en estas fechas.
La Fiesta de la Vaca está declarada de Interés Turístico Regional desde el año 1994.
Castilla-La Mancha cuenta con muchas Fiestas de Interés Turístico Regional.
Su origen es incierto y se pierde en el tiempo pero, sin duda, es una de las celebraciones más peculiares de la provincia.
Los Quintos son los grandes protagonistas de esta fiesta y tienen una misión muy concreta que cumplir, hacer "correr" a los forasteros perseguidos por la vaca.
Los quintos eran los mozos que se habían licenciado del servicio militar en ese año y los encargados de preparar todos los actos de la fiesta.
¿QUIÉNES SON LOS PROTAGONISTAS DE LA FIESTA?
Los protagonistas de esta fiesta en San Pablo de los Montes son...
LA VACA
La porta el vaquero, ataviado con traje corto, chaleco y chaquetilla, zahones, botas camperas y sombrero .
Lleva en la mano un palo rematado en su extremo con unos cuernos adornados con cintas de colores.
Y rematando el palo, una cola de pelo de animal simulando la cola de la vaca.
Como hemos dicho, estos personajes eran representado por los quintos, los mozos licenciados en la mili de ese año.
El papel de vaquero siempre recaía en aquel quinto que había tenido el destino más lejano.
Un quinto disfrazado de mujer, persigue a las jóvenes intentando levantarles la falda.
Vestido con falda bordada de flores, blusa y toquilla, y bajo la falda varias enaguas con los picos decorados.
No falta detalle alguno en el atuendo, ya que éste lo completa con maquillaje, peluca y pendientes.
En la mano lleva dos palillos de madera que tira al suelo como excusa para levantar la falda a las muchachas.
Hay que recordar que en pocos días, los habitantes del lugar se disfrazarán, pero esta vez, por Carnaval.
EL ESCOBONES
Otro personaje singular. Se trata de uno de los mozos vestido como los pastores antiguos, con pantalón de pana, camisa, chaqueta y albarcas.
Con la cara tiznada muestra un aspecto sucio y cubre su cabeza con un sombrero o gorra, llevando a la espalda el morral del que cuelgan dos escobas o escobones.
Su misión, "limpiar" los excrementos de la vaca y hacer restallar la honda al ritmo de los cencerros.
Hoy en día visten pantalón vaquero y camisa blanca, y llevan anudado al cuello un pañuelo, normalmente rojo.
Llevan grandes cencerros, unidos por una correa de cuero, que hacen sonar todos los días que duran los festejos, armando gran alboroto...la banda sonora de la Fiesta de la Vaca.
Los otros protagonistas de la fiesta son los forasteros que deben aceptar de buena gana ser "corridos" por la vaca.
Es el impuesto que deben pagar por no ser nacido en San Pablo y ser integrados ese día en la celebración.
¿CÓMO SE DESARROLLA LA FIESTA?
La fiesta da comienzo unos días después de Navidad, fecha en la que los mozos acuden al ayuntamiento a "pedir la vaca".
Es decir, a pedir permiso para comenzar con los preparativos de la fiesta.
Pero la festividad de San Pablo tiene su comienzo oficial la noche de la luminaria, el 24 de enero.
En la Plaza del Pilar se prepara una gran hoguera, alimentada con la leña que los quintos han recogido durante todo el día.
Al amor de la lumbre todos los asistentes entran en calor y cuando la hoguera lo permite, los mozos la cruzan.
Esta tradición de cruzar el fuego es heredada de épocas pasadas como símbolo de purificación, para ahuyentar malos espíritus.
Después todo el mundo esta invitado a chocolate y al baile.
Como podéis ver las tradiciones gastronómicas también nos gustan.
Durante toda la noche la "Ronda de la Vaca" recorrerá el pueblo con sus cencerros anunciando la llegada de la fiesta.
El 25 de enero es el día grande en San Pablo de los Montes.
Desde bien temprano, niños y grandes comienzan con la celebración.
Sin duda es un buen plan para disfrutar con niños.
LA PROCESIÓN
Una vez reunida la "Ronda de la Vaca", cerca del mediodía, se acercan a la plaza para esperar la salida de la procesión.
Da comienzo así uno de los momentos más importantes y con más carga simbolismo.
En primer lugar la imagen de San Sebastián, a hombros de sus cofrades, va engalanada con ramas de pino, cinta de colores, rosquillas y mandarinas.
Tras él la imagen del Santo Patrón, San Pablo.
Tres son los puntos del recorrido donde tienen lugar los "cortes" entre las imágenes de los santos.
Por mitad de la comitiva cruza la "ronda de la vaca" haciendo sonar fuertemente sus cencerros.
Cortan el itinerario normal de la procesión como un acto que simboliza el enfrentamiento entre el bien y el mal.
Una vez terminada la procesión, tiene lugar la misa.
LA MISA
En ella no participan los quintos componentes de la ronda, ya que tienen que esconder a la "madre cochina" para que sea encontrada por los casados.
Según la tradición, si la encuentran serán los encargados de "correr la vaca" a los forasteros.
Esto casi nunca ocurre, ya que son los quintos los encargados de correr la vaca, así que los casados no suelen encontrar a "la madre cochina"
LA TIRADA DEL PALO
La tirada del palo es uno de los momentos más curiosos de la "Fiesta de la Vaca" y tiene lugar una vez finalizada la misa.
El palo es un gran tronco de madera atado con grandes cuerdas por ambos lados.
A cada lado, tirando de una soga, se coloca un grupo, de un lado los solteros y del otro los casados.
Aquel grupo que consiga arrastrarlo más distancia, ganará la batalla.
Después, la vaca y su cuadrilla comienzan a buscar a forasteros.
La "Carrera de la Vaca" tiene lugar en la plaza, mientras que los asistentes se colocan en dos filas, formando un pasillo que finaliza en el ayuntamiento.
Dos de los mozos cogen a un forastero por los brazos y lo llevan corriendo hasta la puerta del ayuntamiento "acosados" por la vaca que intentara cornearlo.
Junto a ellos, se hacen sonar los cencerros y el escobones restalla su honda contra el suelo.
Como todo no va a ser correr, al llegar al ayuntamiento el forastero es obsequiado con tostones y limonada como premio por haber cumplido con el ritual.
Aquí cada fiesta tiene su gastronomía particular.
Pero todo esto no es una opción..el negarse a cumplir con el rito será tomado como una falta de respeto al pueblo y sus tradiciones.
Motivo suficiente para ser expulsado de la localidad...
Una vez acabada la ceremonia con la primera víctima, ésta se repite con otros forasteros "voluntarios".
Y con el "ir y venir" de forasteros, bajo el ruido ensordecedor de los cencerros, acaba una de las fiestas mas curiosas y ancestrales de nuestra región.
¿Qué te ha parecido?
Castilla La Mancha está llena de tradiciones ancestrales, de ritos y de celebraciones dignas de ser descubiertas.
Porque todavía tenemos muchas que descubrir, QdOcio te las trae todas.