Esta Navidad toca correr. Misión: San Silvestres ¿te apuntas?
Se suele decir que correr es de cobardes, pero creo que estos apasionados del deporte sobre dos zapatillas, son la excepción que confirma la regla.
Estos runners están siempre en continuo desafío. Enfrentándose, diariamente, que si a la cobardía, que si al frío, a la lluvia, a las lesiones...
Pero si bien es cierto, en ocasiones, actúan de forma particularmente inconsciente, pues a quién se le ocurre irse a correr el mismo día 31 de diciembre, último día del año y antesala del año nuevo.
Lo peor de todo esto no es que se vayan a correr, lo peor es que tienen que desplazarse para hacerlo, y en muchos casos volver al punto de partida para tomarse las uvas con la familia.
Como diría más de uno: “palos a gusto, no duelen” ¿verdad?
Pero al margen de toda broma, hay que decir que a ese grado de inconsciencia, hay que sumarle actitud, sacrificio, esfuerzo, superación...en definitiva, "muchas ganas" las que le echan a todo estos runners, que se recorren media España para disfrutar corriendo.
Y eso es para quitarse el sombrero, y no una vez sola, si no cada vez que se ubican en la línea de salida.
Por ello, esta fecha es el pretexto perfecto para “desconectar” de la presión de las marcas y los tiempos, y, sencillamente, disfrutar de la carrera. La última del año.
Este día es el día de las uvas, sí, pero también lo es de las tradicionales San Silvestres, carreras populares donde las haya que, cada año, convocan a más y más adeptos.
Locos del running y de la fiesta, que no quieren desaprovechar la oportunidad de despedir el año por todo lo alto, y haciendo lo que más les gusta hacer, correr.
Aquí cada uno disfruta a su manera, y si hay que ponerse las mallas en nochevieja, pues nos las ponemos, que hay que pasar frío, pues se pasa. Todo sea por la causa, el running.
Estas carreras se han convertido en todo un clásico, y en una forma alternativa para despedir el año de forma diferente.
A lo largo de toda la geografía española cada año se convocan estas carreras que reúnen a todo tipo de runners dispuestos a darlo todo detrás de un dorsal y a pasar, cómo no, un rato muy divertido.
Es cierto que en muchas de ellas existen carreras de competición, incluso algunas pertenecen al circuito oficial, pero en casi todas el llamamiento es popular, y la respuesta a la misma es brutal por parte de estos enloquecidos amantes del deporte de moda.
Acuden rápidos y veloces a la llamada de los kilómetros, de la adrenalina, de la superación...
Y no están solos, porque por todos los rincones por los que pasan, siempre hay gente acompañándolos, ofreciéndoles palabras de ánimo, risas, aplausos...
En definitiva una fiesta deportiva de todos y para todos, para participantes y para público.
Una prueba deportiva sin afición, no mola, el aliento de la calle es indispensable para que el recorrido se convierta en toda una experiencia. Una cita que une y mucho, y que en los tiempos que corren es algo digno de tener en cuenta.
El deporte, el culpable.
Aunque “hay de todo como en botica”, aquí lo de menos es la marca, no es el día de mejorar nuestro tiempo, lo que importa es pasarlo bien, algunos ni siquiera la hacen corriendo, “lo importante es participar” y terminar como buenamente se pueda.
Pequeños y grandes de todas las edades se concentran para realizar el último recorrido del año de una forma deportiva.
Además, desde fuera pareciera que estamos en carnaval.
Pues la cita se convierte en el mejor pretexto para echarle imaginación y hacer de un disfraz cualquiera, la mejor equipación deportiva.
Disfraces de lo más variopintos que deberían de ser más prácticos, pues correr en esta fecha conlleva correr con temperaturas extremadamente bajas.
Y como se suele decir “ande yo caliente, ríase la gente”, pues eso, la gente de una manera o de otra se reirá de tus pintas, por ello nada mejor que elegir un disfraz bien abrigadito que evite cualquier posible enfriamiento.
Una oportunidad única y muy peculiar de practicar deporte, con amigos y con los más peques. Éstos últimos podrán emular a los mayores, convirtiéndose en unos mini running de campeonato en sus San Silvestre particulares.
No hay nada mejor que ir inculcando a los más peques los buenos hábitos, y el deporte ya sabes que es uno de ellos.
De entre todas las que se celebran en España, la que seguro que más conocemos, e incluso en la que muchos habréis participado, es la San Silvestre Vallecana, que año tras años reúne a miles de personas para realizar sus 10 kilómetros de recorrido por las calles de Madrid.
Un Madrid que les recibe con sus mejores y más navideñas galas. Esta carrera se lleva celebrando desde los años 60 y aunque, actualmente, se celebran más de doscientas en toda España, sigue siendo la que más seguimiento tiene con más de 40.000 corredores en las últimas ediciones.
Runners de toda España se dan cita el día 31, tanto para disputar la prueba popular, como para disfrutar de las grandes figuras internacionales del atletismo que se dan cita y que compiten en la carrera internacional.
Y, como no puede ser de otra manera, allí puedrás encontrar a muchos "runners manchegos" disfrutando de una experiencia increíble y totalmente recomendable.
El recorrido llena de colorido a las concurridas calles de la capital, donde cada participante encuentra su motivo e inspiración para finalizar esos 10 kilómetros que les acercan más al final del año.
Y una vez rebasada la línea de meta, llega el caos, sí, el caos. Porque muchos de los que allí están tienen que volver a sus casas, y precisamente muchas de ellas no están ni en la comunidad, este es el caso de nuestros manchegos.
Parece que la auténtica carrera no es la que acaban de finalizar, si no la que tienen que comenzar a correr a continuación, pues no hay ni un minuto que perder, pues al igual que cenicienta, a las doce termina el hechizo y corren el riesgo de comenzar el año sin la suerte que siempre dan las doce uvas.
Pero como se suele decir, “que les quiten lo bailao”, ¿verdad?
Ya lo sabéis si os apetece este plan tan deportivo, podéis buscar la San Silvestre que más os guste, la que más encaje con vosotros. Os recordamos que cerquita tenemos la de Torralba de Calatrava.
Esta carrera, además de garantizar diversión, es una carrera benéfica, que presumen de lema: “El año es muy largo para competir, esta es para divertirse y pasarlo bien”
Pues lo dicho, desde QdOcio os animamos a poneros las deportivas, a preparar la mochila, donde quede hueco para el disfraz, por lo que pueda pasar, a repetir experiencia si ya la habéis disfrutado, o a iniciaros en esta tradición tan popular que viene a unirse a todas las que se celebran en Navidad.
Este puede ser un año para cambiar costumbres, ¿por qué no empezar por esta? ¡Animaros!
Os prometemos que nosotros comenzaremos nuestro particular entrenamiento para que el próximo año estemos allí, como mínimo para hacer fotos. ¡Suerte!