Día de los Santos Inocentes, una fecha muy curiosa

Día de los Santos Inocentes, seguro que no te has olvidado, pero si no lo recuerdas, hoy es el gran día. Aquí tienes algunas curiosidades de la fecha. 

 

Día en el que hay que estar alerta y ojo avizor,  y no fiarte de nada y de nadie...cuando menos te lo esperas puede saltar la broma.

Este día tiene mucha tradición en Castilla La Mancha y en el resto de España, siendo muchos los que han sufrido en sus carnes las consecuencias de este día tan burlón.

Claro, que tras un inocente siempre hay una cabecita pensante que, año tras año, agudiza su ingenio y ponen en marcha la maquinaria para preparar las bromas más creativas.

Pero el límite entre lo creativo y lo pesado, en ocasiones, es muy pequeño. ¿No crees?

Claro que si lo analizas, la celebración de este día es la conmemoración de uno de los episodios más sangrientos del cristianismo.

Fecha en la que se recuerda cómo el Rey Herodes, rey de Judea, ordenó una matanza en Belén para acabar con todos los niños menores de dos años.

Así se aseguraba de que el anunciado Mesías, futuro Rey de Israel, era asesinado.

Desde ese momento, la Iglesia Católica conmemora la fiesta de los Santos Inocentes, que toma su nombre de la creencia de que los niños a edad tan temprana, no podían cometer pecado alguno.

Pero la tradición popular, con el tiempo convirtió este día en una fecha que conmemora algo totalmente diferente, un día designado en el calendario para gastar “bromas inocentes”.

Sin lugar a dudas es curioso y un tanto inquietante el hecho de que un infanticidio se recuerde o se conmemore con bromas.

¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? Pues la verdad es que mucho, no.

Muchas son las teorías que se barajan para alcanzar a entender esa “extraña” conexión, que ha conseguido mantenerse durante años.

Si quieres conocer más cosas sobre esta fecha, QdOcio te ayuda. 

 

Curiosidades de la fecha de los Santos Inocentes

1. Se puede establecer una conexión entre la fiesta religiosa y la popular partiendo de la palabra “inocentes”, que se refiere tanto a los infantes sacrificados como a quienes son víctimas de nuestras inocentes, o no tan inocentes bromas.

2. Parece ser que durante la celebración religiosa de esta fecha, los monaguillos comenzaron a gastar bromas durante ese día, costumbre que pasó más tarde a las familias.

3. La iglesia católica celebra este acontecimiento el 28 de diciembre, aunque según el Evangelio de Mateo, la matanza sucedió tras la visita de los Reyes Magos, por lo que debería hacerse días después del 6 de enero.

4. Esta celebración parece que tiene también un origen pagano en la Edad Media. Momento en el que se combinó esta conmemoración con “la fiesta de los locos”.

En ese día todo estaba permitido y no había culpa que recayese sobre nadie.

El desenfreno y la juerga hicieron que la Iglesia lo hiciese coincidir con el día 28 para calmar así las excentricidades de sus participantes, iniciándose así la unión pagano-religiosa de esta fiesta.

5. Otra explicación que algunos han querido aportar a esta coincidencia tiene como protagonista a la anécdota de que muchos padres, por salvar a sus bebés del exterminio, engañaron a los soldados sobre la edad que tenían sus hijos.

Similitud que ven en las bromas que se realizan en la actualidad, claro que en un contexto no tan dramático.

6. También se cree que pudo deberse al engaño en el que vivió Herodes, durante mucho tiempo, pensando que había acabado con la vida de Jesús.

7. En el pasado, cada 6 de diciembre, existía una tradición Centroeuropea que consistía en elegir a uno de los niños que conformaba el coro, y nombrarlo obispillo.

El niño ocupaba esta función desde el día 6 de diciembre hasta el 28, y el nombre que recibía era Obispillo de los Inocentes por coincidir con el 28 de diciembre

8. En los países anglosajones se celebra una fiesta similar el 1 de abril con el nombre de Fools'  Day, “día de los tontos”

Celebración en España

Esta celebración cobra especial relevancia en algunas localidades españolas, en las que se celebran actos conmemorativos.

Por ejemplo en Tremp (Lérida) cuelgan un muñeco de papel gigante llamado Llufa del campanario.

Tras un pasacalles en el que se le canta, se procede a bajarlo y quemarlo.

En Alicante, más concretamente en Ibi tiene lugar el 28 de diciembre el Día dels Enfarinat (enharinados).

Una batalla de harina en la que participan varios cargos relevantes, alcalde, juez, fiscal….y la oposición que va con chistera negra y trata de arrebatarles el poder.

Una tradición como poco peculiar, y con toda seguridad, muy divertida.

Por último, destacar que en la localidad de Fraga (Huesca) llevan a cabo una guerra de peñas.

Lo más curioso de ella son las armas con las que luchan, nada más y nada menos que huevos. Una arma arrojadiza un tanto curiosa.

 

El lado más solidario de este día

Año tras años se repiten las inocentadas, que irrumpen a través de los medios de comunicación, en nuestro día a día, en el trabajo, o en cualquier esquina.

Pero si bien es cierto, esta celebración parece que está algo pasada de moda, aunque hay que decir que quizás eso vaya en función de cómo es cada persona.

Para algunos las bromas tienen su punto, y para otros ni maldita la gracia.

Pero si hay algo positivo que esta celebración ha aportado a nuestra sociedad es la creación de la Fundación Inocente, Inocente.

Una fundación privada de carácter asistencial que nos ofrece otra cara más de este día, una cara solidaria, generosa y amable.

Su objetivo, llevar a cabo actividades que contribuyan en beneficio de la infancia, fundamentalmente dentro del territorio español.

Fundación que promueve, cada año, la realización del conocido programa televisivo Gala Inocente, Inocente, donde la solidaridad se hace evidente, y permite la recaudación de fondos para apoyar diferentes causas.

Sea cual sea su origen, sea cual sea la celebración por la que queremos optar ese día, éste no deja de ser un día más en nuestro calendario, con mucha historia, sí, pero un día más.

Si esta divertida fiesta sirve para dibujarnos una sonrisa, entonces habrá valido la pena vivirla.

La vida, en definitiva, se compone de momentos y de ellos solo nosotros somos los responsables.

Si para hacerla especial, debemos dejarnos colgar ese monigote, pues hagámoslo...y si nos dicen Inocente, Inocente, pues hasta quizás sea verdad.